El 12 de noviembre de 1999 el ritmo del cantaor y guitarrista Antonio González, ‘El Pescaílla’ se apagaba parra siempre dejando huérfanas no sólo a la rumba catalana, sino a sus dos hijas Lolita y Rosario. En el día en el que su padre hubiese cumplido 98 sus hijas han querido recordarlo con tiernos mensajes que han escrito en sus redes sociales para rendir homenaje al artista.
Han pasado 23 años desde que su padre falleciese, pero sigue vivo aún en la memoria de sus dos hijas. Aquel otoño de 1995 el corazón de Antonio dejaba de latir para siempre después de varios luchando contra una enfermedad hepática, un cáncer de colon y contra la depresión en la que estaba sumido desde que su mujer Lola Flores le dejara viudo el 16 de mayo de 1995 y su hijo Antonio muriera justo después por sobredosis. Dos duros golpes a los que se tuvo que enfrentar antes de decir adiós para siempre.
Las hermanas Flores estaban muy unidas a su progenitor especialmente tras haber tenido que despedir en 1995 a su madre y, poco después, a su hermano Antonio. Al único varón de los hijos de Lola y ‘El Pescaílla’ y que ellas siempre tienen en su memoria como a la gran Lola Flores. El pasado mes de enero, la familia de Lola Flores rindió homenaje en su centenario a la Faroana, con emotivos mensajes que escribieron a través de las redes sociales y que se inundaron de comentarios de amor hacia una familia de artistas tan querido en nuestro país.
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