La venta de Cantora se está complicando. Isabel Pantoja ha estado haciendo su gira americana acompañada de su sobrina Anabel Pantoja y parece haber sido todo un éxito. Mientras el nombre de la tonadillera era proclamado por muchos países al otro lado del charco, aquí en España se le está complicando la vida. El primer problema tiene que ver con su restaurante de Fuengirola, ‘Cantora Kopas’. El local ha sido destrozado por unos ladrones. «Esto ya pasó en febrero del año pasado, pero arreglaron todo para poder alquilar el local de nuevo… y ha vuelto a pasar», explicaban en ‘El programa de Ana Rosa’. Los problemas no acaban aquí, y es que según el periodista Antonio Rossi la venta de la finca Cantora se ha complicado: «Como comentaron algunos compañeros, había intención de montar un parque eólico en la zona. Hubo un grupo inversor que finalmente apostó por la compra con una cantidad superior a los 10 millones de euros», comenzaba contado el colaborador.
Aunque esa cantidad de dinero entraba en las pretensiones de la tonadillera, «en el análisis que hace el grupo inversor sobre la finca y la viabilidad para desarrollar un huerto fotovoltaico descubren que por el Real Decreto 1/2015 del 13 de enero Cantora se encuentra en una zona de especial conservación de la red ecológica europea Natura 2000 Acebuchales de la campiña del sur». Esto implica que «tiene valores faunísticos muy relevantes, representando un importante área de dispersión y asentamiento de gran variedad de rapaces forestales, en especial, población del águila imperial ibérica», según ha podido saber Rossi, Isabel Pantoja no era conocedora de esta información. «Isabel se ha puesto en contacto con la Junta de Andalucía y el Ministerio de Agricultura y Pesca porque quiere revocar esta decisión. Además, dice que se han vulnerado sus derechos, puesto que a la hora de informarle de que su finca había entrado en un área de protección especial, no se lo comentaron ni le informaron».
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