Lecturas.com ha podido conocer el verdadero motivo por el que Adara Molinero no acudirá al plató de ‘GH DÚO 2’ para defender a su madre.
Desde que empezara la segunda edición de ‘GH DÙO’ sus espectadores se han preguntado cuáles son los motivos por los que Adara Molinero no ha acudido al plató para defender a Elena Rodríguez. Si durante el estreno fue Miguel Frigenti quien dio la cara por la concursante, el resto de galas ha sido Aitor Molinero quien ha sacado las garras por su madre. Siendo el hijo menos mediático de la concursante, sorprende mucho que sea él quien acuda a Mediaset porque la que fuera ganadora de ‘GH VIP 7’ se ha convertido en un rostro habitual de los realities de la cadena y es quien da mucho juego. Las redes sociales claman su presencia gala a gala esperan que sea la también influencer la que ponga en su sitio a cualquiera que se atreva a decir algo de su progenitora, pero Lecturas.com ha podido conocer la verdad.
Un fuente muy cercana a Adara Molinero ha explicado a este medio que Elena Rodríguez tuvo claro desde el principio que no sería su hija Adara la que debía ir a defenderla a plató. “Va su hijo porque fue a él quien puso ella como defensor“, nos han contado. ¿Es posible que la hija no acuda a las galas porque quienes van no cobran o es todo una estrategia? ¿Podría ser esta una decisión premeditada para que Aitor fuera la cara visible y en unos meses se convierta en concursante de ‘Supervivientes’? Recordemos que es por ahora el único de la familia que no se ha atrevido a vivir una experiencia extrema ni en Honduras ni en Guadalix de la Sierra, por lo que podría ser perfectamente el siguiente paso.
Quién es Aitor Molinero, hermano de Adara e hijo de Elena
Bastante más tímido que su hermana y su madre, Aitor ha solido siempre mantener en un discreto segundo plano cuando se ha tratado de entrar en polémicas familiares. Pero no solo eso, en sus redes sociales tampoco es un persona que suela compartir demasiado sus momentos íntimos y mostrar sus sentimientos. Deportista, sencillo y todo un padrazo, Molinero muestra en su perfil de Instagram que su hija Adriana se ha convertido en el pilar fundamental de su vida mientras disfruta de pasar tiempo de calidad con su pandilla de amigos. Sus más de 21.800 seguidores pueden verlo acudiendo a jugar al ‘paintball’ o disfrutando de la noche madrileña con su correspondiente quinto de cerveza en mano.
Lo cierto es que la vida de Aitor ha dado un giro de 180 grados. Y es que en una entrevista reconoció sin tapujos todo sobre su pasado inconformista. Entre los 17 y los 20 años, el hermano de Adara era un joven de hábitos poco saludables y fue la madre de ambos, Elena, la persona que le apoyó para que pusiese su vida en orden.
Aitor, ¿concursante de ‘Supervivientes’?
Mostrando eso sí su cuerpo tonificado y sus progresos en el gimnasio, Aitor tiene una única fotografía dedicada a su hermana Adara que resume a la perfección cómo es la relación entre hermanos. “Nunca nada podrá separarnos“, escribe en la instantánea en la que ambos posaban de pequeños. A pesar de que los hemos visto en alguna ocasión compartiendo platós de televisión, la realidad es que pasaron una época distanciados: “Él es más rebelde, yo soy más centrada… No es nada malo, pero somos diferentes”, dijo Adara. Lo cierto es que entre ellos nunca hubo un gran problema que hiciese explotar su relación, pero confesaron que a veces sus comportamientos irresponsables acababan afectando al otro: “Eran pequeños conflictos, fuimos haciendo nuestras vidas y se hizo bola“, aclaró la también influencer.
Los hijos de la concursante de ‘GH DÚO 2’ visitaron ‘Sálvame Deluxe’ y dieron un salto al pasado para recordar algunas escenas de lo más complicadas. Y es que una de las parejas de su madre los maltrató cuando eran pequeños. La que fuera ganadora de ‘GH VIP 7’ aseguró este señor fue “una persona muy agresiva” que “no entendía el comportamiento de los niños” y Aitor contó un episodio que vivió en casa de la madre del ex de Elena Rodríguez cuando el hombre en cuestión le “bajó de la oreja sin tocar el suelo por las escaleras”. Una situación extrema que les hizo vivir verdaderos momentos de terror. “Ni hablábamos ni nos reíamos, para no darle motivos para que nos pegara” y añadió que vivían con “auténtico pánico”.
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