Esta semana Rafael Amargo (48 años) ingresaba en prisión preventiva por haber “quebrantado reiteradamente” el acuerdo por el que se comprometía a acudir los días 1 y 15 de cada mes a firmar a los juzgados para demostrar que no se había fugado tras haber sido detenido en 2020. Esto era lo único que le mantenía fuera de la cárcel hasta la celebración del juicio, caso por el que la Fiscalía solicitó una pena de nueve años de cárcel. Viendo que el artista no ha cumplido con su deber, esta misma semana se optó por mandarle a prisión, donde lleva unas horribles primeras 48 horas.
Amargo, amargado en prisión
Al parecer, en estos dos primeros días dentro de la cárcel de Soto del Real han sido una pesadilla para Rafael Amargo. Según hemos podido conocer, lo primero que tuvo que hacer el bailaor en prisión fue someterse a un cacheo por parte de los policías, que registraron las pertenencias que este llevaba encima. Después se le sometió a un examen médico y psicológico con el fin de evaluar su estado mental y poder llegar a la conclusión de si existía riesgo de suicidio o autolesión. Tras esto, se le trasladó a su modulo, donde se le informó de las normas a seguir como las horas a las que debe despertar y horarios de comida.
Pues bien, según el medio Informalia, un entorno cercano a su abogado, Jaime Caballero, ha afirmado que Amargo ha vivido dos noches espantosas, habiendo sufrido una “situación de crisis” y de “angustia”. A pesar de esto, actualmente Rafael puede recibir visitas en prisión con la opción de tener dos visitas semanales de un máximo de 20 minutos de lunes a viernes o una sola visita de 40 minutos durante el fin de semana. Además, tiene derecho a realizar un máximo de diez llamada telefónicas a la semana, no excediendo los 5 minutos de duración cada una.
La pesadilla de Rafael Amargo
Si no era suficiente con su reciente ingreso en prisión, la cosa se complica para el bailaor con la hospitalización de su padre, Florentino, que no ha podido soportar este suceso y cuyo estado de salud es bastante crítico. Recordemos que el padre de Amargo sufre problemas de salud que se agravaron desde que su hijo fue detenido por primera en 2020 por un supuesto delito de tráfico de drogas. De momento, el coreógrafo permanecerá en prisión hasta que se celebre el juicio, que está previsto para los días 8, 10, 11 y 12 del mes de abril del año que viene, 2024.
Ahora mismo, la única esperanza para Amargo de salir de las paredes de Soto del Real es que el juez admita el recurso de súplica que ha presentado su abogado argumentando que la salud mental del bailaor está delicada. De hecho, el abogado asegura que la ausencia de Amargo a la hora de firmar cuando le tocaba se ha debido a «problemas psicológicos» que le han hecho que sea «difícil cumplir con sus obligaciones, y más si tienes a gente que te va siguiendo para hacerte fotos».
Recordemos que al artista le investiga el juez de Instrucción número 27 de Madrid por un delito de tráfico de drogas y atentado a la autoridad, a raíz de una denuncia interpuesta el pasado julio por sus vecinos en relación a la presunta venta de droga en su piso de la calle Espíritu Santo de la capital. Amargo fue detenido el pasado 1 de diciembre de 2020 junto a su pareja y otras dos personas en el marco de la ‘operación Codax’, cuyo nombre significa cuervo en latín.
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